lunes, 15 de febrero de 2010

NECESITABA UN EMPUJÓN

Hace poco leí por ahí que no era para nada bueno decir mentiras, espacialmente si esa mentira perjudica a alguien o algo. El autor recomienda y dice que solo es bueno mentir si es para que alguien ría y sea feliz un momento, aunque éste sea corto. Así que a continuación relataré algo que conté algunas veces (a veces a conocidos y a veces a desconocidos) para hacer reír a la gente.

Hace no mucho tiempo conocí a una chica fenomenal y decidí invitarla a comer para formalizar la relación ya establecida. Pues allí ibamos, llegando a un bonito lugar para comer, que por supuesto deje que la dama escogiera el lugar, al llegar al estacionamiento los cajones para estacionaar el carro estaban ocupados, así que el encargado de ahí me dice que dejara el carro en ese lugar y él despues se encargaría de estacionarlo. Así que le di las llaves y entramos al restaurante. Nos sentamos y pedimos algo de tomar mientras decidíamos que ibamos a comer, nos llevaron las bebidas y en eso se presenta el encargado de los carros a la mesa y dice agitado: -oye tiene algún seguro tu carro? porque no enciende...continúa. No se que cara puse al oír eso pero me esforcé mucho por guardar la calma y le dije: -Seguro? como que no enciende- al mismo tiempo que me levantaba de la mesa, volteo a ver a mi acompañante y le digo sonriente: -deja voy a ver que paso- con una mueca de burla hacia el encargado, como insinuando que no sabían ni prender un carro común y corriente. En el camino voy platicando con el encargado preguntando que habia pasado, si habian movido algo o por lo menos que me diera alguna idea de lo habia sucedio y poder arreglar el asunto ràpido y volver a mi cita lo antes posible, pero el tipo solo decia - no hice nada solo que no prende-. Al llegar al carro mal estacionado, en medio del estacionamiento del lugar y justamente donde yo lo habia dejado, me subo e intento prenderlo. Pero nada, no pasaba absolutamente nada, supongo que puse cara de preocupación, porque el encargado me dijo -mira, sabes que...- yo solo lo veia preocupado, por mi carro y mi cita.
-Vamos a estacionarlo a empujones y despues vemos que hacemos...ya para que vayas a comer-.
Me parecio buena idea. Lo estacionamos y volví a mi cita. Por supuesto que no dije nada de lo ocurrido para evitar preocupaciones y para que disfrutara de su comida, y para no parecer un idiota que no pudo encender su propio carro, por lo menos hasta que terminaramos de comer. Todo fue muy agradable, al final cuando estabamos de sobre mesa le confesé todo, le dije q el carro estaba muerto y no sabía que podía ser, nunca había fallado de nada etc. Ella por supuesto que se preocupo pero yo la calme diciendole que aprovechariamos la avenida de enfrente que estaba en pendiente y asi podriamos prender el carro y llegariamos a donde pudieran arreglarlo. No se si me creyó o solo me apoyo para tranquilisarze también. El caso es que ya teniamos un plan y decidimos disfrutar de lo que quedaba en nuestro vaso. Al terminar nos dirijimos al estacionamiento rezando para que el plan resultara, al menos yo rezaba para que saliera como lo planeamos. Al salir al estacionamiento vinieron como 3 encargados para decirme que habían pensado en lo mismo que nosotros, me ayudarían a empujar el carro para salir del estacionamiento y al acomodarlo en la pendiente de enfrente caería solito y podria prenderlo sin problema. Así que lo hicimos. Entre todos sacamos el carro y lo pusieron en la entrada del lugar, a pocos pasos de la pendiente para que pudiera subirse mi chica sin problemas, asi que fuí por ella y le dije que se subiera, ella preguntó si había encendido y le dije que aún no, que había que empujarlo un poco para que tomára impulso el carro y despúes prendería, pero al ver eso, ella decidió ayudarme a empujar y me dijo que cuando encendiera el carro me detuviera para que ella subiera, no estoy seguro si lo hizo por ayudar o por miedo a que saliera algo mal y ella estubiera adentro del vehículo. No lo sé, pero respete su decisión, así que le dije que necesitaba un empujón un poquillo fuerte para alcanzar a deslizarme y que prendería sin duda en unos 10 ó 20 mts. Ella asintio con la cabeza y se puso atrás del carro en posición de empuje y yo me subí al carro, metí la llave y miro el espejo retrovisor y veo a mi chica empujando con todas las ganas del mundo el carro, sin saber que el freno de mano estaba puesto aún. Yo no quise decir nada pense que la humillaria y la haria sentir muy mal al saber que de esa forma nunca moveria el carro. Así que solo prendí el swich del carro y al mismo tiempo que veía de nuevo el retrovisor con esa chica empujando con todas sus fuerzas el carro quité el freno de mano, en eso el carro se mueve con tanta facilidad que enseguida tomo la pendiente y se aceleró. Yo solo pude ver a mi dama de empuje detras del carro pero con la sorpresa que al moverse el auto ella no supo detenerse al momento que el carro acelero, así que ya no tuvo nada que la sostuviera y va a dar al pavimento, incada con las dos rodillas y sus brazos estirados y con una cara de angustia inimaginable, supongo que por el dolor, o porque sabia que se veia tremendamente ridícula, allí incada en plena avenida, con un bello vestido que no alcanzaba a cubrir sus rodillas raspadas por la caida y con los brazos estirados como esperando el abrazo de un enano que nunca llegaría. Mientras pasaba esto el carro encendió y los hombres del lugar corrían hacia ella para ayudarla. Ella reaccionó pronto y se levantó y no sé como, pero corrió al carro que estaba a unos 20 metros delante de ella esperandola.
Se subio y solo dijo -si empuje fuerte verdad?-.