lunes, 8 de junio de 2009

SIGUIERON COMO SI NADA

Hace ya algún tiempo atrás me encontraba con las personas con las que normalmente me reunía para beber algunas cervezas (para no variar en mi vida) y después de una buena dosis de alcohol y de una buena charla nos disponíamos a ir a al puesto de la esquina por los respectivos tacos que nunca pueden faltar, ya subidos los tres en el carro, algo sucio por fuera y muy sucio y desordenado por dentro, entre papeles, ropa, cerveza derramada nos acomodamos lo mayormente posible. Yo adelante, al lado derecho del chofer y dueño del auto, el tercero atrás. Después de los tres de pastor y dos de suadero nos percatamos que como buen puesto de calle hay como siempre una gran gama de estratos sociales, pero esta vez resaltaban dos en particular, dos tipos de personas distintas, muy distintas a todos nosotros y mas distintas aun entre ellos.
En aquel puesto que acostumbrábamos cenar se encontraba un trio o cuarteto (no recuerdo bien) de los llamados "skatos" y en ese mismo puesto uno de esos que se nombran "cholo", personalmente siempre crei que los "cholos" eran gente conflictiva, pero él ahí al lado de todos nosotros pasaba desapercibido, pasaba como cualquier gente común y corriente ah no ser por su facha ya conocida y ubicada por todos. A pesar de que me considero muy metiche o fijado (como prefieran llamarlo) no me di cuenta de que el cholo fue atacado verbalmente por los skatos, pero como yo iba acompañado y seis ojos y oídos son mejores que dos, me dijeron: a ver si no hay bronca... en eso preste mas atención y noté que el mencionado cholo terminaba de comer, y metiendo la mano al bolsillo pregunto cuanto era el costo de su cena, pago y muy tranquilo se fue. Todos siguieron como si nada, todos menos nosotros, pagamos y mientras subiamos al coche me dijeron: se mancharon los skatos...nomas porque andan en bola y el otro esta solo... cerramos las puertas, enciende el carro, en eso, el pasajero de atrás de mi dice: no mam..... yo volteo hacia atrás, y veo a través del medallón del carro a tres o cuatro cholos dirijiendoce al puesto, los skatos ven lo mismo, todo es en cámara lenta, se ponen pálidos, seguramente empiezan a temblar por la adrenalina que produce el cuerpo, (yo temblaría) cuelgan sus respectivas mochilas en la espalda y corren... y los cholos también. Mi acompañante del asiento trasero dice euforico: a huevo que se los tuerzan por manchados!, en eso el piloto se enciende igual y dice: vamos a ver como los dejan! yo no se que hacer, que pensar, y solo cierro la puerta; el carro arranca, vuelta en U y vamos atrás de los cholos que van atrás de los skatos, alcanzamos a ver como se separan los eskatos, los cholos son mas lentos pero no dejan de seguirlos. De repende estamos a 50 metros del cholo que fue ofendido en aquel puesto de tacos y en eso el chofer nos grita preguntando: lo subimos?!... solo alcanzo a decir: eh? cuando el pasajero de atrás, mas que emocionado, dice : simón subelo!
Alcanzamos al cholo, a media calle, le damos el cerrón, creo que lo espantamos por unos segundos, pero muy pocos porque rápidamente se abre la puerta trasera y un tipo le dice: subete!
En el coche somos cuatro, -se pasaron esos weyes verdad? le dice el chofer, -ahorita van a ver- contesta el cholo. Alcanzamos al skato, ya muy cansado y creo que hasta tranquilo por no ver al cholo detrás de él, pero cuando pensaba dar un respiro de alivio, un auto negro se le cierra, se abre una puerta, y sale un gorila enfurecido, ofendido y dispuesto a todo. El skato aunque quiere, no puede descansar, solo puede esquivarlo y seguir corriendo, pero esta vez la ventaja es muy poca y el cansancio mucho.
Los tres morbosos que quedaron en el carro tienen sed de violencia, de venganza ajena, de vivir algo desconocido...- los seguimos? dice uno, -vamos- dice otro... los alcanzamos como a dos calles, el cholo alcanza al skato, lo tira de un golpe, le da dos o tres mas en el piso, unas patadas... nada grave... mientras lo patea busca algo en su bolsa, saca un filero...eso creo... se inca frente a él y lo entierra, donde sea, donde duela... sin ningún problema lo repite tres veces, entra sale, entra sale tal vez cuatro, tal vez mas... el carro negro se queda mudo... no saben que hacer, el cholo se incorpora y corre hacia el carro, lo abre y se mete....-arranca!- grita, rechinan las llantas, y se alejan de un hombre tirado, sangrando.
El primero en reaccionar fue el de atrás, el que estaba a su lado, y seguramente muerto de miedo como todos, le dice, donde te dejamos compa?...aquí mero, le respondió, se bajo, corrio se fue, nosotros igual. Nadie hablo en el camino, llegamos, guardamos el carro y entonces habló: vieron?, el wey al que se doblaron, era el que le decía a sus amigos que dejaran en paz al cholo...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Dicen ke zapatero a sus zapatos.
Yo no sé mucho de esas cosas, pero he tenido relaciones amistosas con cholos o excholos y (de alguna forma obvia) son las personas ke tienen más conflictos de personalidad o problemas con asuntos legales y, claro, las ke tienen mayor cantidad de cicatrices.
Como kiera ke sea el asunto, en sus plátiacas llegué a darme cuenta (y eso ke no soy muy buena escuchando) ke no importa lo ke pase, lo ke hagas, lo ke no hagas, si te metes con uno te metes con todos... X lo visto, lo mismo aplica en viceversa.
Ehm... mejro ya no digo nada.
______________________________.Kika