lunes, 3 de agosto de 2009

GENTE TAN AGRADABLE

Hace algunos meses conocí a una familia de una comunidad de la ciudad, una comunidad vecina a la escuela donde estudio. Es una familia de lo mas sencilla pero a la vez de lo mas cálida, atenta, cariñosa y amable. Y pensar que la tenia tan cerca, nunca me imagine que algún día pudiera conocerlos...

Cierta noche estando con @ilil paseando por la ciudad, el coche empezó a comportarse extrañamente, y le comenté: -tengo que llevarlo al mecánico- -pero uno de confianza- cuando ella sin pensarlo respondió -yo conozco a uno muy bueno- - mañana vamos a verlo, si quieres- continuo.
A la mañana siguiente emprendimos el camino al taller, de repente ella prefirió pasar a la casa del mecánico, para saludar a su familia y de paso que le recordaran el camino al taller, pues no estaba segura y quiso cerciorarse de que calles debíamos de tomar para llegar a dicho destino.
Al llegar a la casa del Sr. abrió la puerta su hija y nos dijo que no se encontraba ahí y que tampoco en el taller. Había salido con su esposa, su hijo menor y su sobrino a pasear.
Me preocupe un poco porque en verdad quería que revisaran el carro, pero a la vez sentí alivio porque no llevaba mucho dinero y no sabia cuanto podría costar la revisión que pudiera hacer.
Mientras nos despedíamos de la hija mayor, vi acercarse una camioneta a la casa y en eso dijeron las dos mujeres con las que estaba: -ah ya llegaron-.
Al bajar su rostro reflejaba mucho gusto de ver a @ilil y aunque a mi no me hicieron mucho caso, no me importo y también me dio gusto de ver como la resivían.
Al escuchar la platica de ellos me entere que la persona responsable de que yo me encontrara ahí, había vivido en esa casa, con esa familia, y que la querían (quieren) como a su hija y ella a la vez los quería como a unos padres.
Poco a poco fui integrándome a la platica, después de un momento (y con mas confianza) salí con el señor a ver lo que le ocurría al carro, lo arreglamos y aunque los dos serios nos caímos bien y empezamos a platicar de cualquier cosa. No dejaba de mencionar el gusto que le daba que hayamos ido a visitarlos, y no se porque pero me hicieron sentir tan cómodo, tan a gusto que sentía que también los conocía desde hace años.
Cuando @ilil y yo estábamos a punto de despedir y de agradecer el favor y las atenciones que tuvieron con nosotros, salio la voz del señor - vamos a comer- dijo -les gustan los nopales?- nosotros solo volteamos a vernos y contestamos al mismo tiempo -Sí- a lo que él continuo: ahorita hacemos unos nopales en penca, bien buenos. Nos salimos al patio, corto unos nopales, y prendió una "fogata", no me dejo ayudar para nada, decía que yo era invitado, así que me limité a ir a la tienda e invitarle unas cervezas. Después de un rato, todo estaba listo, comimos unos tacos de "nopales en penca" de lo mas delicioso, y una platica igual de agradable. Se hizo tarde, oscureció, y sinceramente no queríamos irnos de ahí, pero teníamos que hacerlo.

Hace ya mucho tiempo que no me tocaba conocer a gente tan agradable, tan atenta... y a pesar de lo humilde de su casa de su comida, con el corazón que le ponen a las cosas, todo queda en segundo termino. No cabe duda que la gente de las comunidades, de los pueblos, aun conservan esa hospitalidad tan agradable que al parecer algunos citadinos ya perdimos...



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