miércoles, 13 de mayo de 2009

NUESTRAS COSAS

Hace unos días un amigo vino a casa a visitarme, y después de las respectivas cervezas que acostumbramos beber cuando nos reunimos para platicar de "nuestras cosas" a veces sencillas a veces complicadas. Esta vez se trataba de una complicada. Me platicaba que se encontraba muy deprimido por causa del rompimiento con su pareja de hace ya varios años. Yo solo me quede mirándolo y escuchándolo sin saber que decir o que hacer, y solo me preguntaba a mi mismo si lo que pasaba era consecuencia del alcohol o de todas formas su plan era visitarme para contarme, desahogarse y buscar palabras de aliento de mi parte, y yo sin tener idea de que decir o hacer algo que lo consolara. cuando termino de contarme lo mal que se sentía me miraba como preguntándome que hacer, como aliviar su dolor, imagino que pensaba que tendría alguna solución inmediata, pero no era así, no podía dar esperanzas o matar las pocas que él pudiera tener. Mientras pasaba el choque de miradas (la mía perdida y la de el esperando respuesta), por mi cabeza solo pasaban mis recuerdos y me veía reflejado en su dolor, alguna vez ya había estado en esa situación y haciendo lo mismo que él, buscando consuelo o algo que me diera ánimos para creer que se arreglaría todo y volvería con esa persona para ser felices como antes. Solo que en mi caso nunca sucedió, en estos casos creo que nunca sucede lo que esperas, pero como decirlo y matar su esperanza, como decirle que es mejor tratar de relajarse y aceptar la realidad, y que no se daría cuenta cuando de repente estaría con otra persona y que seguramente este mejor de lo que estaba. Pero cuando estas en su citación, en sus zapatos, es imposible aceptar otra cosa que no sea estar a lado de tu pareja, de tu media naranja. Así que no tuve mas remedio que decirle que alguna vez estuve como el, y que a pesar de que todo se ve mal en ese momento, tarde o temprano cambiara y se pondrá mejor todo.
Al menos así me ocurrió a mi... que mas podía decir?

No hay comentarios: